16/3/09

Mi primer rescate y adopción de un perro abandonado. Un testimonio de la vida real o de como Kiara me encontró

Laika y yo tenemos un sueño y es que un día, que será maravilloso, los hogares y las personas decidan adoptar a un perrito o gatito de la calle y hacerse cargo de el y sobre todo darle amor. Si este sueño se cumpliera disminuirían el número de animalitos de compañía que deambulan por las calles expuestos a una muerte lenta pero segura.
Este es un testimonio real sobre como esta bella siberiana encontró a una familia que la quiere. Para ello hay que romper esquemas y querer ayudar a un animal decisión que parte del respeto y la compasión al ver su situación de abandono. Lean por favor con detenenimiento esta historia y vean la secuencia de fotos que dan fé de los cambios en la apariencia de Kiara. Y recuerden solo se trata de abrir nuestro corazón.
La historia de cómo Kiara me encontró
"En Setiembre del 2005, cuando regresaba del trabajo, me tope con una siberiana que aullaba sin parar
(estaba arrumada a la banqueta de un paradero, cerca de mi casa), estaba toda demacrada, bien flaca, sin pelo, con heridas y sucia. Me dijeron que había estado ahí todo el día aullando y nadie le hacia caso.
No sabia que hacer realmente, pero no pude quedarme tranquila escuchándola y sin hacer nada, así que con mi mamá le bajamos algo de comida (comió desesperada) y luego nos dimos cuenta que era dócil y hasta sabia dar la patita.
No tuve corazón para dejarla ahí, comencé a averiguar y llamar a cuanto albergue o asociación protectora de animales pude (supongo, esto es lo primero que a todos se nos ocurre), pero todas me dijeron que estaban copados y había lista de espera; y aunque hasta el momento no tenia ni idea de lo que iba a hacer con ella, todo fue ocurriendo paso a paso.
Será cosas del destino ¿no?, bueno, ¿que hacer entonces?...... Lo primero que se me ocurrió fue llevarla a una veterinaria, para que la atendieran, la revisaron y resultó que tenia Sarna, asi que me indicaron que necesitaba un tratamiento algo largo pero con paciencia y dedicación tenía cura, y estaba desnutrida, eso con una buena alimentación se resolvía. La tuve alojada en la veterinaria 15 dias mientras le daban el tratamiento inicial y a la vez me dediqué a poder avisos con su foto por todas partes con el afán de encontrar a su dueño. Decidí ayudar a esta perrita, así que corrí con los gastos, luego me quedé corta con los gastos de alojamiento, medicinas y mas, así que aprendí el proceso de curaciones y resolví llevármela a mi casa pues el tratamiento iba a d
urar mes y medio. Al principio fue difícil, pero luego con las practica nos acostumbramos, y ! oh maravilla,¡ luego de mes y medio de cuidados constantes, se recuperó totalmente, y del patito feo que estaba cuando la encontré, se volvió un cisne hermoso.
Para mí los intentos de ubicar a su dueño, fueron infructuosos, y de conseguirle algún otro hogar también; pero sucedió que durante todo el tiempo y proceso de recuperación de esta perrita, nos fuimos conociendo y encariñando, ella también nos tomo afecto y al fin de cuentas, como has de suponer, se quedó conmigo.
Pero no piensen que todo fue simple y rápido, no. Al principio la perrita se mostró bastante distante, no manifestaba ni respondía a ninguna muestra de afecto que le dábamos, era recelosa, y aulló durante los 5 primeros días, cuando llegó a casa. Pero poquito a poquito fue confiando en nosotros y manifestando muestras de afecto, agradecimiento y alegría.
La llamamos Kiara y rápido aprendió su nombre, tendría poco o mas de 1 año y medio cuando la encontré (o tal vez ella me encontró a mi). Hoy es parte de la familia y el cariño es reciproco. Con Kiara he aprendido lo especiales que son los siberianos y que a pesar de independientes, disfrutan mucho de la compañía humana y de los juegos (Kiara tiene hoy un cesto de juguetes) sus varios paseos diarios al parque, sus controles veterinarios, alimento y sus antojitos.
Muchos de mis amigos se extrañan de que crie una siberiana (será porque en realidad no tengo mucho espacio en casa -vivo en un dpto.), pero te diré que ello al fin y al cabo nunca resulto un problema. Ya nos hemos habituado, tanto ella como nosotros, aprendiendo día a día y hoy despues de 3 años y ocho meses, todo marcha de las mil maravillas. Hasta las mudas de pelo que son fuertes en esta raza y que pueden "ensuciar tu casa", fácil se resuelve con unos pases de aspiradora.
La verdad es que nunca pensé criar un siberiano, pero Hoy no me arrepiento de haberla rescatado, curado y adoptado a Kiara, mas bien estoy felíz y el afecto recibido de ella es lo máximo!
Todo animalito necesita sentirse y saberse protegido y querido por el humano......he ahi la diferencia entre "un perro enfermo y desaliñado, solo en la calle" y "el mismo perro, a quien decides ayudar y le abres la puerta de tu corazón y de tu hogar" ¿ves lo que puedes lograr?.
Consuelo

No hay comentarios: